El 2020 ha sido un año horrible pero no quería dejar de hacer el balance ambiental al respecto.
Inicialmente este iba a ser mi año más contaminante; usando la calculadora de huella de carbono de Carbon Footprint (disponible en la página «Otros recursos»), descubrí que si hubiera cumplido mis planes habría acabado con todos mis recursos en setiembre de 2020. Normalmente llego hasta el año siguiente. Pero llegó el coronavirus, se cancelaron los dos viajes que tenía planeados, y estar encerrada en casa me llevó a reducir mi huella aún más que el año anterior.
En el 2019 me mudé y pude realmente tomar decisiones sobre cómo se gestionaban los recursos en casa: comenzamos a hacer ecoladrillos, reciclamos, amoblamos el departamento con cosas de segunda mano. Además conseguí un trabajo en una asociación ambiental al cual podía ir en bicicleta. Todo esto me llevó a sentir que vivía una vida alineada con mis valores, y solo me quedó como pendiente compostar y ser aún más disciplinada en mi camino ambiental.
El 2020 comenzó similar a cómo terminó el año anterior: yendo a la oficina en bicicleta, haciendo posts ambientales semanales, organizando una campaña de educación ambiental en la playa. Se proyectaba como un año en el cual reforzaría lo que hice el año anterior. Y llegó el covid.
El comienzo de la cuarentena llevó a la cancelación de la última fecha de la campaña ambiental que estaba haciendo, a perder el trabajo de oficina y tener que redefinir mi vida. Pero también me permitió llevar otra especialización, esta vez en Gestión de Calidad y Auditoría Ambiental, redefinir mi carrera, y pasar más tiempo en casa con mi mascota y mi novia.
Haciendo el balance de este año, pude darme cuenta de que aunque no se sentía como que estuviera avanzando mucho, sí lo hice. Lo más importante es que comenzamos a compostar en casa, sin tener que hacerlo realmente. Ahora formamos parte del sistema de recojo de residuos orgánicos de Lombriwasi, y eso nos ha ayudado a reducir mucho nuestra huella de carbono.
Otra oportunidad que me gustó mucho tener fue poder dar una charla sobre los problemas ambientales que afectan al mundo. La disfruté mucho y sentí que pude profundizar en algo que encuentro sumamente interesante e importante.
Para fines de 2020 dejé de hacer posts ambientales, me costó mucho sentir que era importante/relevante en medio de una pandemia, pero quiero retomarlos. Los problemas no se han detenido a pesar de la enfermedad, y es importante que se sigan discutiendo estas cosas.
La meta para el 2021 es retomar los posts ambientales, postear más seguido en este blog, y hacer y terminar mi tesis para ser una ingeniera de verdad (y no solo bachiller en ingeniería ambiental).
¿Ustedes qué metas lograron en el 2020 y qué quieren lograr el 2021?
Ilustrado Por M. 